Thursday, May 31, 2007

LOS CUATRO REINOS

PRIMERA PARTE. LA GUERRA DEL FUEGO Y LA PIEDRA

La tierra dividida. Siente como el viento muerde el amanecer, permitiéndole al sol acunar un nuevo día. Suenan los tambores, estamos en tiempos de guerra. Su sonido, perdido entre los bosques marcha con el aire hacia las montañas, llevándose a su paso la tristeza y las amarguras de un pueblo que hace años dejó de mirar al horizonte. Suenan los tambores. Estamos en tiempo de guerra.

El odio, cúmulo de sensaciones serviles y fétidas, se transpira desde dentro de los cuerpos de aquellos soldados del Reino de Fuego, conocidos en todo el planeta como los "Perros Vivos", duros como roca de volcán y fuertes como la lava ardiente, marchan a ritmo de gloria por los rincones de la Madre Tierra, guiados por su Comandante Todo Poderoso, celebran con cánticos de guerra antiguas la llegada de un nuevo comienzo para su pueblo.

Llegados a la montaña, en medio del sendero fértil, allí es donde descansa el lugar más bello del mundo, tierra de grandes hombres, pensadores y estrategas. La tierra de las mentes brillantes y los corazones fríos. El Reino de Piedra, famoso por sus leyendas y cuentos místicos, se preparaba para recibir a la muerte y con lanzas y espadas cobardes, pero con muchas palabras sobre el renacimiento, la vida eterna y los Dioses de batas blancas que viven encima de las nubes. El Primer Ministro del Reino de Piedra, presenta sus armas al Comandante Todo Poderoso, el Primer Ministro le habla del razonamiento, el viento y las estrellas perdidas, trataba en vano de mediar el fin de su legado como monarca del majestuoso Reino de Piedra. El Comandante Todo Poderoso, alza su espada de lava fundida, señala hacia las paredes del reino de los sabios y con un grito llamó a su ejercito a derribar las paredes de este magno castillo. El Primer Ministro, señala a los cielos, como si estuviera pidiéndole a los Dioses que intercedan por su pueblo. La lluvia comienza a caer por toda la pradera, cada líder de batallón se dirige a sus hombres, el Todo Poderoso, mira a los rostros de sus soldados y con voz aguda por las emociones les dice: "Hoy es un día, donde nuestro reino escribirá un nuevo capítulo en la historia, moriremos por lo que pensamos y viviremos por lo que queremos, porque hoy conoceremos el significado de nuestra existencia, hoy conoceremos lo que es el destino, hoy es nuestro día de gloria".

El Primer Ministro del Reino de Piedra, se reúne con su comité de pensadores, con más miedo que deseos de gloria, hace llamar a un mensajero para que como rayo, viajara por el bosque hasta llegar al reino vecino, el Reino de las Flores. El Primer Ministro, buscaba una alianza estratégica, ellos les darían soporte político y una nueva visión de sus proyectos y los del Reino de Flores les darían nuevas armas, pólvora y guerreros que desafiarían la muerte. El mensajero elegido por el comité era llamado Naoj "El Visionario", hombre de grandes logros, inventor de la silla de torturas y la cámara de emociones, conocido en todos los rincones del planeta como el hombre que desafió al Dios Mudo.

La noche llena de negro la pradera, los animales nocturnos salen a buscar comida o a ser comidos por otro más grande, mientras el Visionario sale silencioso del Reino de Piedra hacia el bosque. La gran guerra comenzará cuando el sol de su primera señal de vida, el Primer Ministro pide al Comandante Todo Poderoso más tiempo para organizar sus tropas, pero éste no accede a sus peticiones llenas de palabras rebuscadas. Naoj tenía sólo una noche entera para conseguir que los dirigentes del Reino de las Flores entendieran y aceptaran una alianza con su pueblo.

El bosque estaba horrorosamente silencioso, sólo los ruidos leves de un roedor se dejaban sentir entre las hojas secas. El caballo del Visionario parecía inquieto, Naoj empuña una espada de dos filos invento de su propia autoría y se dispone a bajar la marcha, no importaba ir más despacio por cautela, ya que la desesperación sólo liberaría la furia de las bestias que asechan su próxima cena. Luego de unos metros de cabalgar en el bosque de sombras, Naoj baja la guardia por un segundo y de repente es sorprendido por algo que salta desde la copa de un árbol gigante, lo desconocido ataca sin piedad al famoso inventor, éste astuto toma su espada de dos filos y arremete contra su atacante y cuando lanzó con furia un golpe, su espada reflejó la luz de la luna, iluminando su espacio visual por un momento. El silencio se vuelve a apoderar del bosque de sombras, la luna cambia de curso y con su luz ilumina el bosque, permitiéndole a Naoj ver caer a sus pies un Guardia Real del Reino de las Flores. El Visionario se arrodilla a su lado y con ojos lloroso grita con rabia a la noche, sintió que le había fallado a su Reino, a su gente. Naoj tomó de un brazo al guardia moribundo y lo escondió debajo de un tronco. Sabía que con esto podía ganar tiempo, antes que los demás guardias sintieran la muerte de su compañero, ya que el Reino de las Flores es místico, donde sus habitantes desarrollan una gran habilidades en el uso del poder de mente. Cuando alguien está a punto de morir se comunica con sus seres queridos, les cuanta sus historias, sus obras y deseos. Cuando alguien muere se llenan de rabia los corazones del reino entero…


CONTINUARÁ

Wednesday, May 23, 2007

PARA UN ANGEL CAIDO (30 SEGUNDOS)


El cielo se torna rojo ardiente, el humo transforma cada sueño en un recuerdo vago de la Madre Patria, hasta los lobos se van perdiendo entre la niebla, no hay lluvia pero los cuerpos se sienten mojados, la razón se pierde entre adoquines y princesas famosas. Es momento de dejar la tierra, dijo con voz aguda un ángel que cayo a finales de abril, tendido a la suerte quedó, sus alas volvieron a crecer, se marchó para no dejar rastro. Pero como las esperanzas nunca muchas veces se pierden, el ángel caído se paró firme entre sonidos espantosos y mucho fuego, trató de volar más allá de las canciones, de los siervos y la dolce vita, extendió sus alas, llamó cobardes a quienes lo acusaron de traidor, tomó de la sangre que le corría por la frente, miró hacia la esquina aquella donde dormía moribundo y partió hacia su reino de nubes blancas. Pasó la densa neblina, el fuego y la tormenta, voló sin vergüenza de sus historias, de sus pesadillas y al momento de casi llegar a su tierra celestial, una alma perdida lo tomó de la mano y en menos de un segundo estaba otra vez en la tierra, con humo, fuego y tormenta, en la misma esquina donde lo dieron por muerto, en la misma esquina donde dejó de ser humano.

JUAN MIGRAÑAS Y SU POESIA INSOPORTABLE


CAPITULO #2: CON LA FRUTA EN EL PUÑO

Siendo capaz de dominar la gravedad. Cuando baje del cielo me comeré las frutas que caen a mí mano, las apretaré, las amaré y con rabia alegre me las tiraré por todo el cuerpo. Porque no sólo se come con la boca, también con el puño.

Monday, May 21, 2007

DE LOS MONOS


El frío durme con su silencio cada músculo de mí cuerpo, soplando de izquierda a derecha, sin rumbo, sin pena y mucho menos sin vergüenza. Creando de la nada, aquella huella latente, marcada por los siglos de los siglos, esperando ser encontrada por arqueólogos indispuestos y mal aventurados. Bebo del vino cambiando de copa con los Dioses, para tratar de enteder mi realidad. Hoy dormí sin despedirme de la noche, cuando mojé con sudor mis recuerdos, aquella luz blanca se apoderó de mi cuarto, de ella un ser monstroso se deja caer en mi lecho, casi muerto me lastima los ojos y me pide que lo haga humano. Sólo lo miré y éste cayó al piso y su cuerpo fue desapareciendo hasta perderse. Murió como héroe para mis sentidos, aunque en mis sueños todavía se deja sentir como un espanto que tomó mis noches y las hizo suyas.

Wednesday, May 16, 2007

EN EL FONDO (ALL YOU DELIVER)


El cielo paga por muerto a la luna, esperando el himno de la flores marchitas, donde el frío de la esquina gris se siente en la frente, porque de la izquierda nacen mis lamentos y de la derecha la razón que mueve mi estela de brillantes estrellas. En estos días en vela, mis ojos no entienden el horizonte y sus nubes rojas. Cada gaviota que se postre en mi cara rota por el tiempo, es sacudida como tela y enviada de vuelta a su nido, ya que desde las grandes montañas del Valle Prisión se ve llegar al viento, reviviendo aquella novela donde el principe se perdió en la marea del Mar Negro y su princesa murió a orillas de calle marginal, allí donde una vez un ángel le toco la espalda y con una sonrisa tierna, le permitió volar por cada rincón del mundo de los sueños.

Monday, May 07, 2007

PLAYER: UNO


Las olas retumban a orillas del puente, la madera se queja del mal trato que le da la Madre Naturaleza, ya su columna vertebral está quebrada, molida y llena de estacas. El mar gigante, se acerca sin miedo a la tierra, su voz se escucha por toda la inmensa playa, nadie detendrá sus lamentos, sus lágrimas perdidas. El puente se ve caer lentamente, su viejo cuerpo no quizo cambiar la madera por la piedra, ahora su error se siente en el espejo. La madera se ve caer como misiles al agua, nadie observa la muerte de este noble guerrero que aguantó el mar en su lecho por tantos años y ahora ese quien fue su fiel compañero lo destroza en mil quinientas partículas, que se pierden entre recuerdos mojados y canciones a la luna llena. El mar se calmó por un instante, ya la tarde controla sus emociones, el puente se pierde entre las olas, su muerte pasó de tormenta a Paz en menos de un minuto. Luego de volcar su última palabra en el agua fría del Mar Caribe, el puente levanta un madero con forma de mano que parece apuntar al cielo, o más bien al infinito o quizás más allá.

Tuesday, May 01, 2007

LA CALLE EN TUS PIES


El tiempo vuela y luego dulen los pies. Son las 3 de la tarde, nadie quiere correr bajo el sol, ni por el más bello de los libros de novela. El calor vale por dos en un país tropical, eso lo dicen los libros, no las novelas de vaqueros que adornan el salón de tu casa. Pero somos héroes, caminamos sin rendirnos, clavados de pies a cabeza, con lluvia a medias y un olor a humo quemado, gracias a la calle. No vimos, ni cantamos y estamos todavía cansados, porque el sol vale por dos en un país tropical, eso lo dicen los libros, no los textos religiosos, ni la prosa cantada de la era medieval. Somos Dioses, porque no malgastamos, no perdimos; si somos como aquellos que se visten de blanco, porque sobrevivimos al sol que pica en la espalda, porque aquí en mi piel el sol quema, ya sea lloviendo con fuerza o soñando con que ya llegamos.