Wednesday, March 21, 2007

CUANDO EL SOL SALE POR LA ESPALDA


Estruendos se sienten fuera de la casa, los relámpagos se dejaban sentir rabiosos sobre mi cabeza, la lluvía fría había tomado el control del cielo, su azul menguó a un gris turbio y silencioso, las nuebes fueron desapareciendo entre el viento y como señuelos quedamos en medio de todo este desastre. La lluvia se hace más fuerte, ya el día murió entre dientes y gotas, sin dejar rastro alguno de su fuente materna, tus ojos los llevas cerrados, es un adiós a esta cruel tortura. Nace la mañana, el cielo vuelve a su color azul natural, cuando pisé la calle una sonrisa adornó mi boca por unos segundos, había pasado la tormenta, había logrado calmar mi alma, por este momento no hacían falta mis historias, ya que por primera vez en mi vida, sentí el sol en mi espalda, así como un palmada, como un desahogo, como un destello de esperanza que adorna el día, ya que en poco segundos comenzará a llover otra vez.

2 comments:

El Caído said...

Una luz en medio del gris, eso es en realidad lo que importa. Hay momentos en la vida que el mundo no va girando como lo hemos deseado o lo hemos querido, pero siempre hay una luz presente, muchas veces ni nos damos cuenta, pero existe... Esa es la parte en que alguien dice: "No hay mal que por bien no venga".

Anonymous said...

Es por mas que sabemos que todo pasa por cuestiones de destino (aunque todavia lo dudo) nos cuesta aceptarlo. La unica esperaza que nos queda es saber que ese momento se ira y talvez con la poca esperanza que de volvera.