Despierta, completamente risueña; con ojos de miel, anuncia la llegada de un nuevo día, sus caricias son más complejas que ayer, su cuerpo rosado brillante absorve mi conciencia, mis ganas de vivir. Hoy es un día donde dejé a un lado mis penas y comencé a pensar en lo más grande que me ha dado la vida, la nena de mis ojos, la nena de mis sueños, donde las aguas descansan y se mezclan con el oro y la plata, la nena de la sonrisa más pura que a engendrado la tierra. La nena de mis ojos, mis fantansías hechas realidad, llenas de vida y sueños, llenas de todo lo bello que puede recoger el viento. La nena de mis ojos, y bien de mi cuerpo, mis manos, mis pies y mi alma, creada para inundar de pureza mis días, moldeada de un blanco virgen en forma de luz. Mía, increiblemente mía, compleja pero mía, llena de calor y noches enteras. La nena de mis ojos, la nena de mis cuentos inventados y ajustados a lo que ella quiere escuchar, a lo que ella entiende, a lo que ella quiere conocer. Hoy es un día donde su aroma colmó de esperanzas mi espacio, llenó de color verde mi aura y me dejó caminar, porque ella es la nena de mis ojos, porque ellas es la nena que me da la vida.