Thursday, August 31, 2006

LA CARA ROTA


Viviendo de este terror incansable, el otro planeta me enseña sus alas tratando de servirme en copa de oro sus lamentos, sus estribos y pupilas dilatas. No es posible sumergirse en ese arroyo de lágrimas quemadas por el sol. No es posible transformar los días en un ciclo trastornado donde puedo predecir cualquier movimiento del viento. La costumbre llega a mis entrañas, permitiéndome sentir en mis labios el sabor amargo de un trago de ron en una noche ardiente, donde mi conciencia no encuentra una salida y mis ideas se pierden en los trazos blandos de un luz de neón.

2 comments:

El Caído said...

Detrás de una máscara se esconden los lamentos de un suicida de ideas. Mirando cada esquina del monasterio, se esculpe en su frente la silueta de un monstruo de grandes cuernos, que lo consume, lo arrincona y lo deja volar. Más allá de sus ojos, la lluvia lo mantiene disuelto en aceite de olivos, migrando como los patos hacia su vida gris, porque dentro de aquel cuerpo ténue, descansan los anhelos fortituos de una madre que espera sentada la llegada de un milagro que le permita descansar en Paz una vez más.

Mia said...

...creo que de todos este es el que mas me gusta...barbaro cariño
me llegaste al fondo del alma.

esto barbaro!!!