UN SER ADICIONAL

Creado de las hojas de olvido, en una tierra de pastos agridulces, una de esas tierras marginalmente tiernas y sensibles ante la luz, allí sentado escuchando los gritos sagrados a la virgen de la noche, fui testigo con todos los siervos del nacimiento de un ser extraño, creciente de razones y escamas verdes, con una lengua cortada, todo un símbolo de las aberraciones humanas más oscuras. Aquel ser, confundía sus gemidos con dialectos ocultos dándole a la noche una razón más para perderse entre las montañas, aunque de alma indefenso y cansado, aquel monstruo de cola blanda, le permitió a la luz arroparlo y llevarlo hasta el barranco más alto del planeta gris, para así lanzarlo al abismo y borrar para siempre su anti-humanidad; hasta que un guerrero de un reino perdido en la niebla, tomó a la criatura y la levantó lejos de aquellos que la querían asesinar, el valiente guerrero retó a todo siervo que lo rodeaba y con voz aguda dijo a los habitantes de la llanura... "Maldigo aquel que tome un alma baldía e intente arrebatarle su vida sin saber los colores que la Madre Tierra le dió a su corazón"... En ese mismo momentos, el sol tomó la tierra de la mano y todos dejaron a la criatura dormir tranquila para que permanesca viva otro día más.