LOS RAROS
Caminaba entre sueños por la vida, en aquella calle gris donde quedaron sellados mis recuerdos, ese día mi existencia adornaba con sus quejas el gris pardo de los edificios del barrio, cada paso representaba las confusiones, frustraciones, desencantos, así como flashes brillantes sobre la testa, desde dentro hacia afuera, con dolor, con pena, vergüenza y algo más que se me olvida en estos momentos. Tomé la esquina hacia la calle principal, mirando al cielo que pasó de azul a negro en un abrir y cerrar de ojos y así comienza la lluvia, esa dulce, esa mi amiga, que me moja y luego me deja entre versos partidos tratando de interpretar las oraciones de los seres vivos, el perdón y la cruz que cuelga desde la tierra al cielo, desde la raíz a la cima, desde que comencé se me olvidó parar de mirar.