Tuesday, June 05, 2007

LOS CUATRO REINOS

SEGUNDA PARTE. UNA ESPERANZA QUE SE MUERE

La luna, tendida y sin riesgo a ser manchada con sangre, vaga en forma de luz por todos los rincones del bosque de las sombras, mientras Naoj se monta en su caballo y rápidamente comienza a correr de forma desesperada.

Triste y con dolor en las venas unas mil almas se escuchan por todo lo largo del bosque, con llantos que llama la muerte por su nombre, transformando cada hoja, cada raíz en un arma letal, haciendo que un mundo vegetal se lance en contra del desesperado inventor. Las ramas de un árbol golpean con fuerzas la humanidad de Naoj, éste perdido en incongruencias, se levanta del suelo mientras ve su caballo perderse en la oscuridad. Cuando se propuso seguir corriendo, unas raíces los detuvieron, dejándolo clavado, inamovible, sentía que era su fin.

El campamento de los soldados del Reino de Fuego, parece tranquilo ante los ojos de sus enemigos, no se escucha un suspiro, ni un susurro perdido. El Comandante Todo Poderoso, mira a su Lugar Teniente y le dice: “Ya le dimos unas horas de ventaja al emisario de las Piedras, toma unos hombres y síguelo por el bosque de las sombras, trata de ver que se trama el Primer Ministro al enviar a esa alma perdida a la boca de los caníbales aldeanos del Reino de las Flores”. El Lugar Teniente ordena a dos soldados acompañarlo a capturar al enviado de las Piedras. EL Comandante Todo Poderoso, alza su puño y con ojos de furia, le dice a su Lugar Teniente: “Leunam no me vayas a fallar”. Leunam le contesta: “No señor, esta tierra será nuestra, de nuestros hijos, de nuestras vidas”.

Naoj toma su espada de dos filos y se logra liberar de las raíces, corre a esconderse mientras las ramas de los árboles y plantas los siguen a cada espacio donde éste se mueve. La espada de dos filos, se convirtió de repente en un escudo que no dejaba que ninguna planta se acercara. Desesperado corría hacia encontrar un lugar donde los árboles no lo siguieran y como si fuera poco, comienzan escucharse pisadas humanas por todo el camino que tomaba. Estoy perdido, pensó Naoj, hasta que se encontró con el río que partía en dos al bosque de sombras. Cortó la base de un tronco muerto y lo lanzó al río, unos trozos de madera simularon unos remos y así dejándose llevar por la corriente, fue logrando dejar atrás la amenaza de las armas en forma de plantas. Mientras el tronco se alejaba, se vieron llegar a la orilla los soldados del Reino de las Flores, estos furiosos tomaron sus arcos y lanzaron flechas hacia él, pero ya no estaba a su alcance, Naoj se había salvado, aunque en realidad no le importaba mucho ya que su misión era salvar a su pueblo y les había fallado, porque tratando de defender su vida enterró la esperanza de su gente.


CONTINUARÁ

7 comments:

El Caído said...

Los Cuatro Reinos. El fuego, trata de dominar a la piedra y las flores lloran la muerte de un héroe...

"Cuantas historias que parecen la misma, no importa la época, la dimensión o la salud mental, la realidad es que lo que nos pasa a los hombres, es obra y causa de nosotros mismos".

Anonymous said...

Historias...
y con la continuacion que no llega aun... :)



Espero el final, y la verdad es que ya lo tengo formalizado a mi manera! Ha! :)

Eva said...

Me he leído los dos capítulos y me está gustando la historia. Tengo ganas de conocer el final.

Gracias por visitar mi blog.

Un saludo.

Naty said...

¡¡Queremos fin!! ¡¡Queremos fin!! (Ojalá sea pronto, eh... Ya está bueno de expectativa :P)

Jenin said...

tu eres el quinto reino .. Hola reinoooooo !!!!!!

Naty said...

Queremos fin, queremos fin... No te hagas esperar, el desenlace ya me está haciendo comer las uñas de nuevo :p

El Caído said...

... Cuantos reinos....