Thursday, September 21, 2006

LA GALAXIA DE LOS SOBRIOS


Después de la lluvia, cayó con fuerzas y se quebró tres costillas. No podía creer tal desastre, su belleza se perdió en el delirio y sus manos, sus tiernas y dulces manos ya no sentían el otoño, porque del mar fuimos amigos, cantabamos a la reina mientras la vida continuaba su curso hacia la eternidad. El dolor no sede ante la fuerza del aire. Cronología, taquicardia y la mano que mueve la cuna. De allí partieron tus sueños al parque, queriendo crecer entre dientes y matar el tiempo con un cuchillo largo y afilado, pero llegaste a tu fin, porque no vale la pena tocar la muerte sin antes conocer el verdadero sentido de una pasión absurda, porque la vida está llena de estupideses, esas que comprenden más allá del cerebro y todas sus neuronas.

2 comments:

El Caído said...

Suenan las campanas del olvido, ya no podemos llegar más allá de la noche. Desnudos, con frío y pasión por las uvas, suenan las campanas otra vez, sin medida, sin azúcar, con más ganas de verte a los ojos que de escuchar tus historias, suenan las campanas. Perdón, son sólo dos copas de vino barato que encontré en la cocina

Mia said...

...te llamo para escucharte, y recordarte, porque sin necesidad de vernos a los ojos, tu sabes y yo se.

Muy lindo...no aguante las ganas y aporte.

besos