Saturday, November 11, 2006

EL PRIMER AMANECER DE NOVIEMBRE


Entrando por aquella puerta, el dolor se siente en cada habitación, las lágrimas adornan con su pena las paredes, ya que la felicidad partió hacia la luna y mitigó su movimiento por las estrellas. El calor resiste toda consentración del viento, no puedo continuar dormitando en está fría silla de hierro, mis ojos piden clemencia y yo les doy angustia, porque eso soy en esta madrugada sin fin, pura angustia, una viva pesadilla que camina.

1 comment:

El Caído said...

Mientras sueñas; encuentras las pasiones regadas por el suelo, ya el aire no responde al ruido de la vida, los sentidos no entienden el palpitar de mi corazón. Atado a la vida, de eso se tratan estas letras, no es de amor, ya que con los ojos abiertos no podría soportarlo y además el odio hacia el negro es quien me pasa la mano en estas noches largas en vela, donde el sonido de mis párpados es más profundo que los días que me quedan por vivir.