EL REY CORAZON
Del cielo hasta las estrellas, viven las noches los siervos; contando con más de mil canciones y sirviendo con miel el vino, juntando los ombligos más allá de la cintura y comunicándose de pan a pan mientras el aire se transforma en humo y los ojos llorosos en pezones gigantes que trastornan las madrugadas de cualquier guerrero de antaño; pero por fin nos movimos, y llegamos a la jungla, donde las piedras hacen una iglesia y los corazones se entretienen con la risa, pintándonos en piel sin estar desnudos. Del cielo hasta las estrellas, no me he olvidado de ti, ni de tu sombra, ni de tu cara y mucho menos de tu corazón.