Friday, August 03, 2007

LETRAS ROTAS


El diente de oro se partió en pedazos, cada uno de igual forma, tamaño y peso. Eran más de las 11 de la noche cuando un sonido interrumpió la tranquilidad en la pequeña Camden Town, lo que no se vivió de su mano, lo sentía en sus huesos antiguos. El viento frío se mezcla con el humo de la fábrica de plástico, no era una noche normal, no era tranquila, no era manejable. Bajé las escaleras para tratar de calmarla, la noche no sedía ante mis plegarias, ya un hombre viejo había caído y su boca partida no entendía lo que pasaba, descansó en cuerpo y alma y luego tomo del suelo un brillo que adornaba la oscura calle, como zorro me mira directamente a mis ojos cansados, me dio sus alabanza clavando en mi persona su tristeza, se dirigió al horizonte silbando canciones amarillistas y fue desapareciendo entre la niebla, el frío y el viento.

Otro día fuera de mi vida, el cansancio se apodera de mi alma, la noche no entiende de mi ser, de mi razón de vivir. Creo que son más de las 11 de la noche, me he perdido otra vez en el tiempo.

2 comments:

El Caído said...

El tiempo y el espacio son dos cosas tan fatales, que hasta nos permiten olvidar lo que nos sucedió en nuestra vida pasada.

"Adorardor del espacio y el tiempo, salva mi testa y déjala vivir en Paz"

Naty said...

Hay que ponerle curitas a esas letras rotas (que sanen las heridas y que vuelvan a reir)... Si te pierdes en el tiempo, ellas serán agradable compañía... Cariñitos (pa´que curen ;)